DEL LIBRO DEL AUTOR:

martes, 21 de enero de 2014

ALABARDERO









ALABARDERO



              Alabardero, en referencia al militar, procede de la voz alemana hellebardier, que significa “componente de una tropa con alabarda”, pero en argot teatral viene del latín alapari, que quiere decir “alabarse”.
Aunque no hay coincidencia en el origen de las dos palabras, existen otras. Los dos alabarderos eran una clase de tropa y se hacían notar; el militar, por la vistosidad de su indumentaria y su peculiar arma; el del teatro, por la sonoridad de sus aplausos y los lugares que ocupaban en las últimas filas.
El alabardero militar
Alabardero, referido al soldado con alabarda, entró en castellano lo mismo que las voces catalana alabarder, italiana alabardiere, inglesa halberdier, portuguesa alabardeiro y francesa hallebardier, del alemán hellebardier: “componente de una tropa con alabarda”. Esta, a su vez, tiene su origen en el alemán medio helmbarte o hellebarde: “alabarda”, de helm: “mango, empuñadura” y barte: “hoja de acero”.
Comenzó a usarse en el siglo XV, como una denominación genérica del que iba armado con la llamativa alabarda, nueva arma de los infantes suizos. Sin embargo, como nombre específico de tropas de infantería nació a principios del XVI, cuando Fernando el Católico creó el Real Cuerpo de Alabarderos para su guardia personal después del atentado sufrido en Barcelona por el demente Juan de Canyamás.
Asimismo, Carlos I creó los alabarderos a caballo, llamados estradiotas. Recibieron el nombre de Guardia Amarilla en honor al color de su uniforme, a excepción de los veteranos, la Guardia Vieja, a los que se reservaba la custodia de los infantes.
Por una disposición de 1577, todos los tercios de infantería debían contar con ocho alabarderos alemanes para la guardia de su maestre de campo o coronel, recibiendo el nombre de Alabarderos del Maestre.
En 1590, para los Virreyes y Capitanes Generales de Filipinas, se formó la Sección de Alabarderos del Virrey con artilleros escogidos del Regimiento de Artillería peninsular, conservando su uniforme y cambiando el fusil y el machete por la alabarda y la espada.
Alabardero pasaría a la historia en 1931 con la disolución del Real Cuerpo de Alabarderos que nutría a los monarcas de fuerzas vistosas para su guardia de honor, dándole más autoridad y prestigio y cuya arma distintiva era la alabarda.
El alabardero del teatro
Respecto al alabardero del teatro, como componente de una claque, se trata de la persona asistente al espectáculo de forma gratuita o con alguna recompensa de los actores o empresarios, a condición de aplaudir durante la representación.
Es probable que esta voz fuera adoptada en germanía, por coincidencias y similitudes entre el alabardero militar y el del teatro, aunque tengan distintos orígenes etimológicos.
El alabardero del teatro puede asimilarse a una “tropa que aplaude”. Pero este no procede del alemán hellebardier sino del verbo alabar: “elogiar”, cuyo origen se encuentra en el latín tardío alapari: “jactarse, alabarse”. Este, a su vez, deriva del verbo alapare: “golpear”, en el sentido de “baladronear dándose golpes al pecho”, de alapa: “bofetada”, “golpe dado con la mano”, que es la acción del acto de aplaudir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario